El conocimiento del Mar Argentino incrementa su protección y también incide en el desarrollo


Foto Gentileza Programa Pampa Azul

Argentina históricamente se desarrolló como un país terrestre y raras veces se percibe a sí mismo como un país marítimo, aunque sus 5.500 kilómetros de costa dicen lo contrario. El programa Pampa Azul, a través de la divulgación, la educación y la comunicación despierta una mirada distinta sobre el Mar Argentino. 

La iniciativa involucra a 7 Ministerios que mancomunadamente promueven actividades de exploración y conservación, y de innovación tecnológica para los sectores productivos vinculados al mar. También promueven la divulgación científica dirigida al público en general. El objetivo es respaldar la soberanía argentina en el área del Atlántico Sur a través de la investigación científica y el desarrollo tecnológico. Consta de un consejo asesor científico, otro tecnológico y 19 grupos de trabajo distribuidos en cinco áreas prioritarias: el Banco Burdwood/Área Protegida Namuncurá; el Agujero Azul/Talud Continental; el Golfo San Jorge; las Islas Georgias y Sandwich del Sur; y el sistema fluvio-marítimo del Río de la Plata.

Mariano Tonini investigador del CONICET en IPATEC fue convocado  a mediados del año 2015 por el grupo de trabajo del Golfo San Jorge - GTGSJ para coordinar el modelado numérico de circulación oceánica dentro del golfo y su conexión con la Plataforma adyacente. Este año ese grupo de trabajo publicó un libro digital “Programa de Investigación y Monitoreo del Golfo San Jorge” cuyo enlace gratuito puede encontrarse aquí:http://www.pampazul.gob.ar/documentos/Programa-de-investigacion-y-monitoreo-del-Golfo-San-Jorge-Azara.pdf 

Entrevistamos a Mariano para que nos cuente su participación en el Grupo de trabajo.

Sin duda hay muchos desafíos, pero el principal es la articulación del Estado para proteger áreas que no sólo son importantes para nuestro presente sino para las futuras generaciones. Hacer las cosas con una visión a largo plazo, involucra la articulación interdisciplinaria necesaria para pensar en los escenarios futuros. 

¿Cómo se contactaron del programa Pampa Azul con vos? ¿Por qué te parece importante participar del grupo GTGSJ?

Cuando ingresé como investigador al CONICET estuve trabajando en el Instituto CESIMAR-CENPAT (Centro para el Estudio de Sistemas Marinos, CONICET) en Puerto Madryn, yo había hecho parte de mi beca doctoral en ese Instituto y ya conocía a varias personas (Investigadorxs, Personal de apoyo y técnicxs) involucradas luego en el Proyecto Pampa Azul. Por otro lado, mi plan de trabajo inicial involucraba el estudio del GSJ y su ecosistema desde un punto de vista físico, usando modelos numéricos. Esa es una temática muy escasa en ese Instituto, en el proyecto y en la Argentina en general. Por ese motivo me convocaron y apoyaron con los estudios desde un comienzo. En lo personal me parece muy gratificante participar de este grupo multidisciplinario, pero independientemente de eso creo que la parte física (que también involucra la toma de datos y análisis de los mismos) resulta una temática muy transversal a otras involucradas. Es clave poder encontrar un lenguaje común para que los trabajos sean realmente multidisciplinarios, es realmente un desafío y creo que es la forma más interesante y colaborativa de trabajar estas problemáticas.  

¿Cuáles son los estudios específicos que has hecho en la zona para evaluar escenarios de riesgo que permitan planificar medidas que reduzcan los riesgos futuros? 

Nuestros estudios fueron orientados principalmente a la circulación oceánica (movimiento del agua) y su rol en el ecosistema de regiones particulares: cuáles son los mecanismos físicos que controlan ese movimiento en el mar, cuánto influye el viento de la región, el sol, las mareas y las corrientes de Plataforma. Para ello empleamos modelos numéricos matemáticos que utilizan parte de información medida (datos de satelite, campañas oceanográficas y la topografía del fondo de terreno) y otra basada en las leyes físicas que controlan el movimiento de fluidos en 3 dimensiones. Existe un largo trayecto hasta poder simular escenarios futuros y eso se basa principalmente en que no es posible predecir cambios o modificaciones sobre una dinámica que no es conocida por completo. Sería muy difícil interpretar el resultado de esos escenarios sin un conocimiento amplio del comportamiento actual como “base”. La ventaja de los modelos numéricos es la versatilidad y bajo costo de operación para poder generar conocimiento, que siempre se corrobora y verifica con datos medidos. Los datos disponibles son medidas en áreas específicas y en pocos instantes de un año puntual, las simulaciones muestran resultados de tiempo continuo de años completos y en regiones más extensas. En este momento no estoy enfocado en ese tipo de simulaciones con pronóstico a futuro que usan escalas de tiempo mayor, pero hay una rama específica de investigación que trabajan en esas problemáticas.

¿Cuáles son las condiciones de vulnerabilidad de la zona GSJ?

No es una temática en la que yo trabaje en la región pero puedo darte mi punto de vista.Los riesgos a los que puede estar expuesto el golfo son debido a la gran actividad que registra. Se conoce que el GSJ tiene un intenso tráfico marítimo, con su consecuente huella de carbono y potencial contaminación directa o indirecta, explotación pesquera que puede afectar la productividad biológica del golfo, interés en explotación de hidrocarburos que puede tener consecuencias o efectos en los ecosistemas. Pienso que estas actividades con sus debidos controles, manejos y políticas que las regulen puedan llegar realizarse a un bajo riesgo para el golfo y la región. Para llegar a tener esos controles es necesario primero un conocimiento integral científico y luego que esos conocimientos puedan ser traducidos, motivados, instrumentados y aplicados desde las políticas públicas.

¿Qué conocimientos se necesitan para realizar el modelado numérico de circulación oceánica dentro del golfo y su conexión con la Plataforma adyacente? 

Los modelos numéricos son herramientas computacionales que usan técnicas numéricas para resolver las ecuaciones que controlan el movimiento de un fluido en 3 dimensiones (Navier Stokes). Esto incluye varios parámetros físicos y coeficientes que intentan describir el movimiento natural del agua. Estos coeficientes y parámetros se van a poder ajustar mejor a la realidad en la medida que tengamos más conocimiento de la región y datos reales medidos. Además el modelo puede utilizar en su cálculo datos reales de inicio (partir de un estado medido) y también incorporar datos atmosféricos como Viento, calor emitido por el sol, humedad, precipitaciones, evaporación, mareas, etc.

Los datos utilizados pueden ser medidos con instrumentos (tipo CTD y ADCP por sus siglas en inglés o estaciones fijas como el caso de los mareógrafos) o datos de satélite (imágenes satelitales). Las variables más utilizadas son: temperatura superficial del mar, salinidad, nivel de elevación del mar, rugosidad superficial (radar), clorofila a, conductividad, oxígeno disuelto y corrientes oceánicas en 3D. En el país contamos con escasos equipos o instrumentos oceanográficos y debido a ello una de las premisas del Pampa Azul fue unificar las campañas oceanográficas en el Mar Argentino utilizando los equipos disponibles y el buque Puerto Deseado con grupos de trabajo de diversos institutos del territorio. 

¿Por qué es importante conocer la circulación del golfo en condiciones climatológicas (medias)? ¿Qué implica esta circulación?

La dinámica de un golfo o una región puede ser algo muy complejo de analizar, debido a que tiene constantemente variaciones en el tiempo y a lo largo y ancho de la zona de estudio. Es decir, está sometido a modificaciones locales y externas porque interactúa en un contexto de dinámica de mayor escala (Plataforma adyacente). Por ello es que en la mayoría de los casos lo importante es tener movimientos medios (mensuales por ejemplo) que nos indiquen un patrón de circulación. Además para que esos resultados sean confiables es necesario contar con un período largo de tiempo (10, 20 o 30 años) de los “forzantes externos” como el viento, el flujo de calor, etc. Estos valores de forzantes se promedian en valores únicos quincenales o mensuales conformando un “año climatológico”. Los resultados del modelo de esa circulación media nos da una base, un “patrón” del movimiento a partir del cual es posible analizar las variaciones que pueden producirse de un año a otro (interanual) o de eventos extraordinarios.

¿Cuáles son los próximos pasos del programa de investigación y monitoreo a largo plazo del GSJ (GTGSJ), focalizado en el estudio integrado del ecosistema marino y de los impactos de las actividades antrópicas y del cambio climático?

Nuestra última reunión presencial del grupo fue en Septiembre del 2019, en la que se realizaron un seminario con talleres, presentación de trabajos y discusiones. Te diría que la totalidad de la gente involucrada trabaja en este proyecto con mucha motivación, voluntad de interacción y casi sin recursos para este fin. Muchos tienen proyectos solapados o planes que involucran parte de los objetivos de estudio y el grupo se ha sostenido gracias a esa entrega de las personas. El proyecto Pampa Azul inició por el 2014 con propuestas muy interesantes y algunas que fueron difíciles de llevar a cabo dado que no existía previamente un proyecto que revalorice nuestros recursos marítimos e invierta en su conocimiento de una forma integral. Con el tiempo la inversión se fue diluyendo y se hizo difícil sostener las campañas y gastos del proyecto. Estos son proyectos que necesitan ser sostenidos en el tiempo para ir dando sus frutos. Es crucial tener una continuidad de campañas oceanográficas e inversión que permitan sostener proyectos a largo plazo. Actualmente el proyecto Pampa Azul se ha relanzado, es una muy buena noticia, aún está en etapa de gestión y no tengo información muy clara sobre cómo va a ser esta nueva etapa del proyecto. Por otro lado, para la gente involucrada, es un incentivo saber que se reactiva, dado que todavía resta mucho por analizar de las campañas ya realizadas (2015, 2016 y 2017). 

Respecto al enfoque de actividades antrópicas y cambio climático, es un tema que no se puede desligar en la actualidad y esta presente directa o indirectamente en todos los trabajos científicos del grupo. Desde la parte física, para la zona del Golfo San Jorge lo más relevante sería sostener las campañas por lo menos una vez por año en un período prolongado para ir teniendo referencia sobre cómo están impactando las modificaciones a nivel global en esta región. 

¿Querés expresar algo más que no te haya preguntado?

Agradecerte por la posibilidad de acercar un poco el mar a la gente de la cordillera y a la sociedad. Creo que es importante hacer conocer estos proyectos y grupos de trabajo en el mar que, a pesar de ser pocos en la Argentina, existen y muchas veces esta información queda muy limitada al ambiente científico.   

Por María Fernanda Domínguez - Divulgadora Científica del CONICET

Contacto: Dr. Ing. Mariano H. Tonini Investigador Asistente del CONICET en el Grupo de Estudios Ambientales (GEA) del IPATEC, mtonini@comahue-conicet.gob.ar