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Se inauguró el edificio del Grupo de Estudios Ambientales en el predio del Polo Científico Tecnológico “Ing. Roberto Harán” del IPATEC
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Cuenta con dos flamantes laboratorios de Tefrocronología y de Limnogeología, una sala de microscopía y distintos espacios para investigadores e investigadoras. Del evento participó la presidenta del CONICET.
Con la participación de la presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Ana Franchi se inauguró el edificio del Grupo de Estudios Ambientales (GEA) del Instituto Andino Patagónico de Tecnologías Biológicas y Geoambientales (IPATEC, CONICET-UNCo) en el predio del Polo Científico Tecnológico Dr. Roberto Harán de la Provincia de Río Negro. Franchi estuvo acompañada del gerente de Vinculación Tecnológica del Consejo, Sergio Romano y del subsecretario de Coordinación Institucional del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, Pablo Nuñez.
Durante el acto de inauguración, Franchi, sostuvo: “El grupo GEA es de gran calidad investigativa, que se encarga de estudiar diversas y complicadas situaciones ambientales como pueden ser avalanchas, sequías y diversos movimientos de la tierra. Estamos inaugurando un lugar interesante en condiciones totalmente distintas y aptas para la investigación y en temáticas que aportan a la vida de toda la comunidad”.
Las instalaciones cuentan con dos flamantes laboratorios: Tefrocronología y de Limnogeología, una sala de microscopía, espacios de oficina para investigadores e investigadoras y dispone de varios espacios de servicio. Se trata de una obra que cuenta con una superficie total de 220 m2 y costó un aproximado de 10 millones de pesos, de los cuales 950.000 mil pesos fueron aportados por la Provincia de Rio Negro y el resto fueron aportes de CONICET.
Por su parte, Gustavo Villarosa, vicedirector del IPATEC y director del grupo GEA comentó que este nuevo espacio significa un salto de calidad enorme porque: “Es un cambio radical que implica no solamente comodidad para trabajar, sino poder hacer las cosas como se debe y poder ir incorporando técnicas y métodos que antes no podíamos aplicar. Los espacios de oficina son otro salto súper significativo, porque hasta ahora veníamos compartiendo espacios muy pequeños y dispersos a lo largo de Bariloche. Ahora tenemos realmente espacio para todos y nos permitió crecer, algo que es súper importante para nosotros, hay nuevos becarios y becarias que se están incorporando y tenemos un espacio adecuado para trabajar”.
Para finalizar, Villarosa, aseguró : “Es un salto cualitativo importante que nos habilita no solamente hacer lo que hacíamos de manera mucho mejor, sino a ampliar lo que hacemos, ampliar la cantidad de gente, crecer como grupo y tenemos una nueva sensación de pertenencia con la institución”.
Convenio entre el CONICET y la destilería La Alazana
Ana Franchi y el titular de la destilería La Alazana, Néstor Raúl Serenelli, celebraron la firma de un convenio exclusivo para la producción y desarrollo comercial de nuevos productos que utilicen una levadura, originaria del bosque Municipal Llao-llao, de San Carlos de Bariloche, la cual fue aislada y caracterizada por investigadores del CONICET. El convenio celebrado autoriza la fabricación, importación y exportación de whisky autóctonos propiciando un caso de éxito para la vinculación científico tecnológica.
Esta vinculación es fruto de un largo trabajo iniciado el año 1996 por las investigadoras Silvia Brizzio, Alejandra Ruffini y María Rosa Giraudo pertenecientes al Centro de Referencia en Levaduras y Tecnología Cervecera En la actualidad, el Dr. Diego Libkind desarrolla actividades de investigación y desarrollo que tienen como fin mejorar las características organolépticas de bebidas y alimentos por medio del empleo de levaduras autóctonas. Dichas actividades son realizadas en el IPATEC.
Durante el convenio, Franchi expresó: “Firmamos un convenio para la utilización de cepas locales para hacer un whisky específico del lugar que no hay en otros lugares del mundo. Nuevamente la vinculación con una empresa traerá trabajo e ingresos a la ciudad, al municipio, a la provincia y a la empresa”.
“Es importante tener en cuenta que la levadura viene del ambiente natural, del bosque, y que ha estado congelada desde hace mucho tiempo, y que a través de éstos desarrollos e investigaciones que llevamos adelante con colegas del IPATEC se puede ir a una fábrica y permitirles a esta destilería generar whiskies diferentes, con aromas y sabores particulares, dándole a ese producto una identidad regional, porque ya es un producto que contiene cebada y malteada de origen patagónico y al sumarle la levadura se combina con ingredientes únicos en el mundo y eso es un valor agregado importante” afirma Libkind.
Cabe destacar que el acuerdo de licencia celebrado cumple con el Protocolo de Nagoya para el acceso a recursos genéticos y la distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de su utilización. Asimismo, la cepa empleada forma parte del dominio originario de Rio Negro y cuenta con los permisos otorgados por esta provincia para la elaboración de nuevos productos nuevos y su explotación comercial.
Posteriormente, Franchi realizó una recorrida por el Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP) donde equipos de investigación presentaron sus líneas de investigación. Luego, la presidenta del CONICET recorrió el nuevo edificio del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (INIBIOMA, CONICET-UNCo), que está en plena construcción para ver el avance de las obras.
Finalmente, se realizó una charla abierta con investigadores/as, becarios/as y trabajadores/as de la ciencia y la tecnología donde se debatieron los desafíos de la ciencia y la tecnología, el trabajo en conjunto entre instituciones científicas, buscar estrategias que permitan consolidar los recursos humanos en ciencia y tecnología, entre otros temas.
Franchi participó en Aluminé y Junín de los Andes de las presentaciones de proyectos ImpaCT.AR liderados por una investigadora y un investigador del CONICET, respectivamente
Durante la recorrida, Franchi expresó: “He estado en Aluminé y en Junín de los Andes, viendo cómo están avanzando dos proyectos de ImpaCT.AR que son proyectos de una fuente de financiamiento del Ministerio de Ciencia y Tecnología e Innovación que se relaciona con las comunidades, con las intendencias, con las gobernaciones y está dedicado a resolver problemas particulares de cada lugar. En el caso de Aluminé se está instalando un laboratorio de biología molecular. Aluminé es una ciudad pequeña con alrededor de 5000 habitantes y este proyecto va ayudar fundamentalmente a todo lo que es la cría del ganado ovino, bovino y caprino; es muy importante para ver un equipamiento muy interesante para la zona. Se va a trabajar con una escuela de técnica, o sea que los alumnos y alumnas de esas escuelas van a poder trabajar en estas temáticas”.
Y continuó: “En tanto, en Junín de los Andes se está trabajando con investigadores e investigadoras del CONICET y con la comunidad con el tema de sauce a la ribera de un río que se reproduce rápidamente y causa diversos problemas de navegación, de cerramiento, estrechamiento de los arroyos, Así que también es fantástico, tenemos una colaboración entre la propia comunidad y el equipo de trabajo del CONICET. Esto es algo para resaltar, porque acá nadie enseña a nadie sino que aprendemos en comunidad a poder resolver los problemas. Estos problemas en realidad son regionales así que esperamos que este tipo de proyectos se pueda expandir”.
En la Corporación Interestadual Pulmarí (CIP), la presidenta del CONICET mantuvo un encuentro con el grupo de trabajo de investigadores e investigadoras del CONICET que en conjunto con la Universidad Nacional de José Clemente Paz (UNPAZ) pretenden crear un laboratorio de diagnóstico veterinario orientado a solucionar necesidades locales, a través del Programa ImpaCT.AR. El mismo estará ubicado en la Escuela Agrotécnica Sagrada Familia en la localidad de Aluminé.
El grupo de trabajo que llevará adelante el proyecto está conformado por investigadoras del CONICET. La investigadora responsable, la Dra. Leticia Bentancor, se encuentra trabajando en la Universidad Nacional de José C. Paz y tiene el aval Institucional para realizar trabajos científico-tecnológicos en territorios que los demanden.
Dicho proyecto busca generar Desarrollo Biotecnológico en la localidad de Aluminé a partir de solucionar la demanda presentada por la Corporación Interestadual Pulmarí (CIP) al Programa ImpaCT.AR.
Luego, Franchi participó de un encuentro en Junín de los Andes, en la provincia de Neuquén, en un municipio que tendrá la oportunidad de contar con el primer plan de manejo del sauce a partir de un proyecto ganador del Programa ImpaCT.AR, coordinado por el investigador Miguel Pascual del Instituto Patagónico para el Estudio de los Ecosistemas Continentales (IPEEC) del CCT CONICET –CENPAT.
“El sauce es un problema histórico en la región, sobre todo en las cuencas del rio Limay en las provincias de Río Negro y Neuquén, la cuenca del Rio Chubut superior y las cuencas pacíficas de Río Negro y Chubut. En amplios sectores de estas cuencas, el sauce ha formado bosques densos en galería que dificultan la navegación y el acceso a los ríos y sus costas como lugares de esparcimiento y recreación, y esto es lo que sucede en Junín de los Andes”, explica Miguel Pascual, quien además de coordinar el mencionado Plan de Manejo, acredita años de trabajo en la Red EcoFluvial de la Patagonia, y actualmente es co-coordinador del Grupo sobre Servicios Ecosistémicos en la Red Rem.Aqua, ambos espacios institucionales del CONICET. También forma parte del Grupo Promotor de Manejo del Sauce, conformado en 2020, y cuya actividad llevó a la elaboración del proyecto para la convocatoria ImpaCT.AR y a la conformación del equipo de trabajo.